VIAJES: El Palación de Toñanes (Cantabria)

Hola a todos,

como os dije hace unos días, esta Semana Santa estuve con Noah en el norte de España, en particular en Cantabria, aprovechando que fue una de las pocas regiones en las que se podía ver el sol; de hecho he venido moreno y todo, aunque en la foto me veis con cazadora, ya que el último día empeoró.

Estuvimos en una casa rural, o, para ser más exactos, un Hotel-Casona de Cantabría, llamado El Palación de Toñanes, disfrutando de la naturaleza, el encanto y el buen comer de la zona.

El sitio es genial, sobretodo para ir con niños, ya que además de unas amplias habitaciones y acogedoras estancias comunes, esta Casona Palacio, edificada en 1703, está rodeada de 10.000 m2 de jardín, con piscina, parking y una pequeña, pero recorrida, zona infantil, de estas que ponen en los parques que incluye tobogán y columpio.

Nosotros nos alojamos en un edificio adyacente, que mantiene la preciosa estética rústica del edificio principal, con habitaciones que incluyen una terraza con acceso directo a la zona ajardinada.

Los dueños, personas super-agradables, siempre dispuestas a atender al cliente y a satisfacernos al máximo, han tenido la acertada idea de incluir en la zona ajardinada, otra zona donde se pueden ver una familia de ciervos, crías incluídas, y otra con gallinas. Podéis imaginaros la ilusión que le hizo a Noah ver a los animales, a Bambi :-).

En los alrededores podréis encontrar tamién granjas con ovejas, mulas, vacas, cabras, caballos, etc... que hacen la delicia de los más pequeños. Eso es algo que, evidentemente, aquí en la ciudad es dificil de disfrutar.

Respecto a la zona, es estupenda. A pocos kilómetos hay una pequeña, pero muy agradable playa, en Cóbreces, donde además se puede disfrutar de ver la preciosa Abadía Cisterciense de Santa María de Viaceli.

A menos de 10 minutos en coche tenéis Santillana del Mar y sus famosas Cuevas de Altamira, que aunque no se pueden visitar, ofrece una organizada y más que interesante reprodución de la cueva original. Espero que a Noah no le de por ir pintando por paredes y techos, como a los pobladores de las cuevas.

También tenéis cerca la preciosa Comillas, con su precioso Capricho de Gaudí, y si os lanzáis un poco más lejos, podéis incluso visitar Santander, donde no os deberíais perder la península de la Magdalena, con un gran parque de juegos para los niños, así como una zona con focas y pingüinos. Yendo hacia el oeste, podríais adentraros en Asturias, visitando por el camino San Vicente de la Barquera, villa preciosa, con más puntos de interés que el haber sido el sitio donde nació Bustamante.

Para finalizar sólo me queda deciros que no os perdáis la quesada que se hace en El Palación de Toñanes, os chuparéis los dedos. Ah, por cierto, no ofrecen comidas, aunque en temporada alta ofrecen cenas.

Podéis ver incluso un video del sitio en Youtube.

Si decidis ir, espero que lo disfrutéis como lo hemos hecho nosotros.

Un abrazo