¿Que tal amigos?, espero que hayáis tenido una feliz Semana Santa.
Hoy vengo a mostraros algo distinto, que sinceramente espero que nos ayude a todos a mejorar, a cambiar las cosas en la sociedad de la cual formamos parte, cosas de las que nos quejamos amargamente sin darnos cuenta de que son en gran parte responsabilidad nuestra.
Os presento en el próximo video a la psicóloga chilena Pilar Sordo, en una de sus charlas. En el principio de la charla, el tema tratado es un estudio que ha realizado sobre las diferencias entre los hombres y las mujeres, nuestras peculiaridades y el por qué de nuestro mal entendimiento en tantas ocasiones. Su teoría es interesante y gracias a su forma de expresarse, al humor utilizado, se hace bastante ameno, a pesar de lo larga que es la charla.
En total son 12 videos de unos 9 minutos cada uno y entiendo que os pueda parecer muy largo, pero os aconsejo llegar hasta el final, sobretodo porque a partir del video 9 vais a entender por qué la hago protagonista de este blog, que al fin y al cabo, trata de padres e hijos. Además creo que sus palabras pueden ser de gran ayuda y al final se beneficiarán tanto nuestros hijos como nosotros mismos.
Y es que a partir de ese video, el tema empieza a dirigirse a cómo estamos educando a nuestros hijos, cómo la sociedad está cambiando, cómo los problemas son comunes se llame el pais Chile o España y aunque entiendo que es duro que nos digan lo que hacemos mal y que de primeras salga nuestro orgullo, dado que vamos a ver el video de forma indivual y personal, os ruego que hagáis labor de autocrítica y desde lo más profundo penséis si realmente no somos nosotros los que estamos creando esta sociedad y, lo más importante, si no somos nosotros los que de igual forma podemos cambiarla.
Si normalmente espero que los artículos de este blog os sean de ayuda, espero que este en particular nos ayude a cambiar algunos hábitos en los que estamos cayendo y que no nos llevan por el buen camino.
Un abrazo a todos.
P.D.: quería terminar este artículo con una reflexión. Como sabéis soy padre divorciado y podría gastar el tiempo quejándome de lo mucho que no veo a mi hija. Sin embargo, prefiero disfrutar del tiempo que sí la veo. Vosotros probablemente véis a vuestros hijos todos los días, así que sólo por eso tendríais que estar felices. Tenemos que empezar a valorar lo que tenemos, en lugar de quejarnos por lo que no, y empezar a superar nuestra enorme ceguera, y trasmitir a nuestros hijos lo que empecemos a ver.
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