no se exactamente qué está sucediendo que cada vez me rodean más mujeres embarazadas, ninguna por mi, que conste, así que me vais a permitir seguir con esa serie de artículos dedicados especialmente a ellas y a su especial situación, que como en el caso de hoy, trae consecuencias particulares que, sabiendo que existen y cómo afrontarlas, pienso facilitarán vuestra tarea evitando cargaros con más peso.
Creo que todos habremos oido hablar de la Depresión Post-Pato, aunque no sepamos muy bien lo que es e incluso algunos puedan pensar que es un mito. Muchas personas pueden pensar incluso que la mujer que lo padece puede realmente estar obviando conscientemente sus responsabilidades; nada más lejos de la realidad.
Como yo no soy, evidentemente, un experto, os traigo un artículo donde habla de ello, de sus causas, características y posibles soluciones. Esté artículo está escrito por la Lic. Psic. Silv ia Sanjurjo.
Melancolía caracterizada por una leve tristeza
Factores psicológicos
Por ejemplo, un embarazo no planeado, un parto prematuro, abortos previos, tener un hijo para unir a la pareja, la pérdida de libertad, la preocupación por el atractivo físico, la percepción de la falta de apoyo en la realización de las tareas domésticas, en el cuidado del niño o el apoyo emocional ya sea por parte de su pareja o familia, el fallecimiento reciente de algún familiar, antecedentes personales y/o familiares de depresión, o una compleja situación laboral.
Además, hay quienes piensan (exigencia cultural) que la mujer sólo por instinto sabe en todo momento cómo ser una buena madre. En la vida real, la mujer aprende progresivamente a desempeñar el rol materno, el vínculo con su hijo también se va desplegando paulatinamente.
“¿Qué me pasa? Nació mi hijo... se supone que debería sentirme feliz y sin embargo estoy triste, desganada…”
Algunos de los síntomas más frecuentes son los que se describen a continuación:
Angustia
Irritabilidad
Cambios de humor
Cansancio
Alteración del sueño y el apetito
Dicha melancolía se considera normal y desaparece sin medicación unos 10 días después de dar a luz. Sin embargo, según datos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, en 1 de cada 10 casos, estos sentimientos se agravan y persisten por más tiempo, constituyéndose en lo que se conoce como Depresión Post Parto.
Causas
Factores bioquímicos
En el transcurso del embarazo e inmediatamente luego de nacido el bebé, ocurren en la mujer una serie de cambios bioquímicos, psicológicos y sociales que incrementan las posibilidades de aparición de trastornos psíquicos de diversa entidad. Uno de ellos es la llamada Depresión Post Parto.
La disminución brusca de hormonas como el estrógeno y la progesterona, puede dar lugar a un cambio repentino del estado emocional que puede desencadenar la depresión. También es posible que el nivel de hormonas segregadas por la tiroides descienda después del alumbramiento, lo que a veces ocasiona síntomas parecidos a los de la depresión.
Dicha melancolía se considera normal y desaparece sin medicación unos 10 días después de dar a luz. Sin embargo, según datos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, en 1 de cada 10 casos, estos sentimientos se agravan y persisten por más tiempo, constituyéndose en lo que se conoce como Depresión Post Parto.
Causas
Factores bioquímicos
En el transcurso del embarazo e inmediatamente luego de nacido el bebé, ocurren en la mujer una serie de cambios bioquímicos, psicológicos y sociales que incrementan las posibilidades de aparición de trastornos psíquicos de diversa entidad. Uno de ellos es la llamada Depresión Post Parto.
La disminución brusca de hormonas como el estrógeno y la progesterona, puede dar lugar a un cambio repentino del estado emocional que puede desencadenar la depresión. También es posible que el nivel de hormonas segregadas por la tiroides descienda después del alumbramiento, lo que a veces ocasiona síntomas parecidos a los de la depresión.
Factores psicológicos
Por ejemplo, un embarazo no planeado, un parto prematuro, abortos previos, tener un hijo para unir a la pareja, la pérdida de libertad, la preocupación por el atractivo físico, la percepción de la falta de apoyo en la realización de las tareas domésticas, en el cuidado del niño o el apoyo emocional ya sea por parte de su pareja o familia, el fallecimiento reciente de algún familiar, antecedentes personales y/o familiares de depresión, o una compleja situación laboral.
Además, hay quienes piensan (exigencia cultural) que la mujer sólo por instinto sabe en todo momento cómo ser una buena madre. En la vida real, la mujer aprende progresivamente a desempeñar el rol materno, el vínculo con su hijo también se va desplegando paulatinamente.
En esa construcción debemos tener presente que cada bebé es diferente, cuenta con sus propias características, las que pueden hacer más sencilla o más ardua la tarea. No existe la madre perfecta, ni tampoco es lo que los bebés necesitan.
Tratamiento
El apoyo psicológico brindado a la madre, así como las medidas psicoeducativas (transmisión de información) aportados por parte del psicólogo al núcleo familiar en su conjunto, pueden lograr disminuir en forma significativa la incidencia de los síntomas depresivos. Si la depresión post parto fuera de mayor entidad, podría requerir del tratamiento con psicofármacos indicados por un médico psiquiatra.
Hay que considerar que si esta afección no se diagnostica ni se trata a tiempo, además de perjudicar a la madre y a su entorno más inmediato (pareja), puede comenzar a incidir en el establecimiento de lazos afectivos con el niño, dificultando así su normal desarrollo biológicoemocional.
Bueno, espero que os sirva de ayuda, pero espero mucho más que no caigais en ninguna depresión y salga todo genial.
Tratamiento
El apoyo psicológico brindado a la madre, así como las medidas psicoeducativas (transmisión de información) aportados por parte del psicólogo al núcleo familiar en su conjunto, pueden lograr disminuir en forma significativa la incidencia de los síntomas depresivos. Si la depresión post parto fuera de mayor entidad, podría requerir del tratamiento con psicofármacos indicados por un médico psiquiatra.
Hay que considerar que si esta afección no se diagnostica ni se trata a tiempo, además de perjudicar a la madre y a su entorno más inmediato (pareja), puede comenzar a incidir en el establecimiento de lazos afectivos con el niño, dificultando así su normal desarrollo biológicoemocional.
Bueno, espero que os sirva de ayuda, pero espero mucho más que no caigais en ninguna depresión y salga todo genial.
Un abrazo
No hay comentarios:
Publicar un comentario