Bienvenido a este Blog nacido del amor entre un padre y su hija

Quería daros la bienvenida a todos los que tenéis a bien entrar en este blog que servirá a un padre de una preciosa y maravillosa hija llamada Noah para expresar sus inquietudes, noticias, emociones y cualquier cosa que considere interesante compartir con aquel que quiera leerlo. Mi más sincero abrazo y gracias por gastar tu tiempo leyendo este Blog.

lunes, 3 de octubre de 2011

EDUCACION: ¿qué hacer si mi hijo no duerme bien?


Hola amigos,

el otro día me encontré con un amiguete al que hacía mucho que no veía. Tenía la cara desencajada.

Pero, ¿qué te pasa?

Buf, tio, ni me preguntes, hace semanas que no duermo más de tres horas seguidas...

¿y eso?

Es que....¡"Mi hijo no duerme"!

Así que me he leído un artículo del pediatra Gonzalo Arboledas, de la Unidad Valenciana del Sueño de la Clínica Quirón, en Valencia para ver si nos aporta luz en uno de los problemas más habituales que tenemos con l@s niñ@s: ¿cómo hacer que duerman?

Está claro que conseguir que un niño se vaya o se quede en la cama es un gran problema, pero no debemos agobiarnos ni dar a las cosas más importancia de la que tienen.

No es la labor de los padres dormir a los niños pero sí somos responsables de que haya un tiempo de sueño y un lugar adecuado, dejando al niño que aprenda a dormir y a disfrutar del sueño.

Este es un problema que aparece sobretodo entre los 3 y los 6 años, edad a la que los niños investigan e incrementan su independencia, y que puede tener causas muy diversas, desde que no haya límites claros de tiempo y lugar para dormir, hasta que los estilos educativos de los padres sean diferentes. Tenéis que daros cuenta que lo que para vosotros es un "no pasa nada porque un día se acueste más tarde", para los niños es un resquicio y os obligará a ser más estrictos la siguiente vez.
Otras causas pueden ser una conducta oposicionista durante el día, problemas ambientales de hacinamiento o cambios frecuentes de lugar de dormir, el establecimiento de un apego dependiente, etc...

Estas dificultades se manifiestan por:
  • Desobediencia a la hora de iniciar la rutina del sueño
  • rechazo a ir a la cama o exigencia de compañia
  • Demandas persistentes y crecientes (agua, pipi...)
  • Retraso de más de media hora en iniciar el sueño.
Se acompañan además de despertares nocturnos frecuentes, comportamientos miedosos, problemas de conducta diurnos e incremento de la tensión familiar.

Todo esto está muy bien, pero si ya vemos que estamos perdiendo esta pequeña "batalla", ¿qué podemos hacer?

Primero de todo poneros objetivos de mejora progresivos, no queráis ahora solucionarlo en un día. Hay que mantener la paciencia y la confianza, trabajando despacio, cambiando una cosa o hábito cada vez, consolidando cada paso, avanzando sin prisas y sin demasiadas dudas, hasta conseguir el propósito final.

Algo muy importante es actuar siempre de acuerdo con la pareja.
 
No os vale de nada llevar unos días no acompañando al niño en la cama y que luego uno de los dos se vaya con él porque, "no pasa nada"... pues vuelta a empezar.

Es muy importante no contradecir lo que el otro está haciendo o diciendo en plena noche: esperar al día siguiente y con calma valorar la situación.

Otros hábitos que os ayudarán son:

  • Evitar pelearse o discutir con el niño durante la noche
  • Premiar al niño y a uno mismo ante cualquier pequeño avance
  • Hábitos de sueño: Establecer la rutina de acostarlo haciéndola coincidir en el tiempo con el momento natural más propicio al sueño del niño.
  • Disminuir las tensiones familiares alrededor del sueño.
  • Evaluar las siestas, su duración y momento.
  • Establecer una rutina de sueño agradable y previsible por el niño. Su duración oscilará entre 20-45 minutos e incluye pijama, cepillado de dientes, cuentos… evitando actividades estimulantes.
  • Facilitar un objeto transicional que aporte seguridad. (osito...)
  • Explicar las nuevas reglas al niño
  • Colocar al niño en la cama despierto
  • No encerrarlo en su habitación. El objetivo es enseñarle el placer de dormir y permanecer en su habitación, no castigarlo
  • Devolverlo a su habitación tantas veces como salga

Y conductas vuestras que no sólo os servirán para educar a los niños en esta situación, sino en general en todas:

  • Evitar los castigos como medida para corregir las conductas inapropiadas
  • Incrementar las conductas positivas, ignorar las negativas
  • Mantener una respuesta tranquila y similar en todo momento.
  • No preguntar, afirmar
  • Identificar las conductas adecuadas y las no adecuadas
  • Ignorar reclamos y protestas, evitar discutir, ser firmes y tranquilos
  • Refuerzos positivos ante cada pequeño avance
  • Permanecer firmes siendo persistentes y consistentes
Ah, y esta me ha encantado: Saber que al principio la situación empeorará...


En serio, si tenéis alguno de los problemas habituales de sueño, comida, actitud... ¿qué os cuesta probar a ser firmes y enérgicos?, no perdéis nada... olvidad eso de "ay, qué pena, qué mal lo está pasando"


Sobretodo tened en cuenta que cuando el niño os llora por vuestra respuesta, es su forma de expresar su frustación en ese momento porque no se hace lo que él quiere, no le está pasando nada grave y lo superará....además, le estais ayudando mientras os ayudáis a vosotros mismos y lo hacéis porque es lo que más queréis en el mundo y querer, amigos mios, querer a veces duele.


Un abrazo y ánimo que vosotros podéis

No hay comentarios:

Publicar un comentario