pues ya se va acercando el veranito, de hecho, la próxima semana ya será oficialmente el tan deseado verano, una época en la que podemos empezar a quejarnos con razón del calor y desear que regresen estaciones con temperatura más agradable, en las cuales quejarnos del frío que hace.
Seguro que ya estáis todos con la cabeza en las vacaciones y aquellos que tenemos hijos, pensando en qué plan será el mejor.Probablemente alguno de vosotros estéis pensando en llevar por primera vez a vuestr@ a un campamento, así que os traigo calentito un artículo que os ayude a valorar si vuestr@ hij@ está preparado para dar este paso.
En la página Conmishijos, Valérie Giaccone-Marcesche, psiquiatra infantil, da consejos respecto a este tema en particular y ayudanos a tomar una decisión respecto a cual es el mejor momento para la primera vez que nuest@ hij@ va a un campamento.
¿Cuál es su grado de madurez afectiva?
Según parece, antes de los 6 años, los niños son demasiado pequeños para ir de campamentos, ya que todavía no dominan el lenguaje y están centrados en si mismos, vamos, a sus cosas. A partir de esa edad, van teniendo más autonomía y se abren al mundo que les rodea. Por tanto, debido a esto, las condiciones son más favorables para que pudiesen ir a un campamento. Sin embargo, ¿están aún así preparados para alejarse de su familia?
Según la psiquiatra, debemos observar cómo maneja el/la niñ@ las separaciones: ¿le cuesta separarse de la familia o dejar su casa? ¿le gusta dormir en casa de los abuelos o de un amigo?. Hay que averiguar su madurez afectiva.
¿Está preparado para lo desconocido?
Por otra parte, en un campamento hay mucha gente y cosas desconocidas: monitores, niños, lugares... y no todos los niños tienen la misma facilidad de adaptación. Debemos fijarnos en cómo se comporta nuestr@ hij@ en el exterior, en un medio conocido (el colegio) y en un medio que descubre (una fiesta de cumpleaños, por ejemplo).
¿Es un niño solitario o tiene un grupo de amigos? ¿Es más bien emprendedor? ¿Le gusta lo nuevo? ¿Va hacia los demás de forma espontánea? ¿Es bien aceptado? Todos estos factores nos darán pistas sobre su capacidad de adaptación social.
¿Cuál es su contexto familiar?
El contexto familiar es cambiante y hay años especialmente complicados, bien porque no se le ha podido atender lo suficiente, porque hay cambios como el nacimienot de un/a hermanit@, un fallecimiento.
Cuando esto ha sido asi, es probable que lo que necesite nuestr@ hij@ sea estar con la familia, con los abuelos, tios, primos, etc...
La experiencia del campamento puede ser ideal para un niño de 10 u 11 años que va a entrar en 6.º de Primaria si queremos que se haga un poco más autónomo. En cambio, puede ser inadecuado para un niño de 7 años que acaba de terminar un curso de 1.º de Primaria difícil... Somos los padres los que tenemos que valorarlo, según el caso.
¿Cómo escoger un campamento?
Seremos nosotros los que tengamos que decidir por él el tramo de edad más adecuado. Si es timi@ y reservad@, conviene escoger un grupo en el que sea de los mayores y la duración de la estancia (para los niños de 7 u 8 años, basta con una semana; entre los 9 y los 11 años, pueden marcharse 15 días.
Por último, es importante escoger con ell@s el programa, en función de sus gustos, su personalidad y sus deseos. Podéis optar por una estancia relacionada con una actividad que conoce y que le gusta. Si es curios@, se puede aprovechar para que descubra una actividad nueva.
Como os dije al principio, este artículo ha sido escrito por la psiquiatra Valérie Giaccone-Marcesche. Entrevista para la revista Astrapi de: S. Coucharrière.
Pues nada, en mi caso todavía me quedan años para tomar una decisión de este tipo, pero seguro que muchos de vosotros ya estáis en esta tesitura.
Que os salga todo bien.
Un abrazo
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