Bienvenido a este Blog nacido del amor entre un padre y su hija

Quería daros la bienvenida a todos los que tenéis a bien entrar en este blog que servirá a un padre de una preciosa y maravillosa hija llamada Noah para expresar sus inquietudes, noticias, emociones y cualquier cosa que considere interesante compartir con aquel que quiera leerlo. Mi más sincero abrazo y gracias por gastar tu tiempo leyendo este Blog.

martes, 8 de marzo de 2011

NOTICIA: 8 de Marzo - El dia Internacional de la mujer

"Solo un 3% de los directiv@s en las principales empresas europeas son mujeres"
"las españolas ganan una media anual de 5.300 € menos que sus compañeros"
"en lo que llevamos de año 15 mujeres han sido asesinadas en España por violencia de género"

 
Que en los tiempos que corren tengamos que seguir leyendo estas noticias en los medios de comunicación es algo lamentable. Debería ser evidente que las mujeres, realizando el mismo trabajo que un hombre, recibiese el mismo salario y no estuviese discriminada por el mero hecho de ser mujer. Y así tantas injusticias.

Y si miramos en sociedades más lejanas a nosotros, las injusticias se hacen cada vez más inhumanas, no siendo el problema sólo la existencia de desigualdades, sino el incumplimiento de derechos humanos básicos.

Por todo esto, y por el trabajo realizado tradicionalmente por las mujeres en la educación de los hijos y en el apoyo del entorno familiar, mi más profundo respeto a las mujeres.

Espero que en los próximos años la presencia de la mujer en puestos de responsabilidad de las empresas y cargos públicos sea cada vez mayor, y al elegir a alguien para un puesto de trabajo, no sea su sexo lo determinante, sino sus capacidades específicas para ese trabajo.

Una vez dicho esto, creo que estamos volviendo a olvidar algo básico y es importante poner las cartas sobre la mesa y tratar los problemas de la sociedad de forma clara y sincera, no poner parches.

En la prehistoria, en los inicios de la humanidad, era necesario que los hombres saliesen de casa para conseguir alimentos, dada su mayor fortaleza física frente a las mujeres, pudiendo así salir victorioso en su enfrentamiento con los animales salvajes. Esto suponía que las mujeres se hacían cargo de la casa (la cueva en aquella época) y por tanto de la educación de los hijos.

Una vez que se inventó la agricultura y el ser humano fue abandonando su vida nómada, se podría pensar que la vida entre hombres y mujeres se volvió igualitaria y tanto los hombres serían más activos en la educación de sus vástagos, como las mujeres saldrían con mayor frecuencia del hogar para traer viandas.

Es evidente que esto, por algún motivo que desconocemos, no sucedió, así que en nuestros días seguimos con dicha distribución mayoritaria: los hombres van a trabajar y las mujeres se quedan en el hogar.

Probablemente todos tenemos un poco de culpa de esto, dado que muchos de los profundos conceptos machistas tan arraigados por desgracia en nuestra sociedad, han sido inculcados a los hijos no sólo por sus padres, sino también por sus madres, las cuales, en muchos casos, han llegado a justificar la violencia de género hacia sus propias hijas. ¡Qué triste!. Sólo las salva que ellas a su vez recibieron esa misma educación.

Y tanto daño hace al sueño de una sociedad igualitaria los hombres que se empecinan en su papel de machos, considerándose seres superiores y únicos responsables del futuro económico de la familia, como las mujeres que enfocan con gusto su vida como una búsqueda de ese macho que salga a cazar mientras ellas asumen que tienen que quedarse en casa limpiando, cocinando y cuidando a los hijos. Creo que todos hemos conocido ambos perfiles, por mucho que no los compartamos.

Curiosamente fallamos en lo más evidente, en la transmisión de valores a las próximas generaciones.

En la actualidad son pocos los padres que van al colegio a interesarse por la educación de los hijos, las madres siguen haciendo la vida fácil a sus hijos, muchas les enseñan que son ellas las que limpian y cocinan mientras el padre trabaja  y un hombre que se queda en casa cuidando de sus hijos mientras su mujer trabaja se enfoca como una decisión desesperada. Hay que acabar con esta visión de la sociedad que tan arraigada está en las mentes españolas, y todavía más cuanto más te alejas de las capitales

Y, por qué no decirlo, la custodia de los hijos de padres/madres divorciados recae muy mayoritariamente en las madres, sin permitir a los padres que lo deseen, los cuales son, como hemos visto, auténticos seres raros en esta sociedad, y por tanto, dignos de ser potenciados, tener más presencia en la educación de sus hijos. Es decir, a los padres que queremos que la sociedad sea distinta se nos dice: "a donde vais, cómo vais a haceros vosotros responsables de la educación de vuestros hijos el 50% del tiempo, si las mujeres son las que tienen que cuidar de los hijos y los padres a aportar una parte económica". Si, probablemente, la sociedad acabe cambiando a mejor a este paso. Toda una vida defendiendo la igualdad entre hombres y mujeres para sufrir ahora desigualdad, ¡qué triste ironía!
 

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